Los zapaticos de rosa (Poema dramático musical para figuras, dos damas y dos caballeros).
Versión: Rubén Darío Salazar sobre el poema homónimo de José Martí.
Diseño de muñecos, vestuario, escenografía, luces y gráfica: Zenén Calero.
Coreografía: Liliam Padrón.
Música original: Elvira Santiago.
Asesoría dramática: Yamina Gibert.
Dirección artística: Rubén Darío Salazar.
Estreno 13 de octubre de 2007. Sala Papalote. Matanzas.
Premio Villanueva de la crítica teatral al mejor espectáculo para niños en 2007.
Premio Caricato UNEAC Teatro para niños de Mejor puesta en escena 2007.
Jornada nacional de teatro cubano 2008:
Premio Avellaneda de Puesta en escena.
Premio Avellaneda de Música
Premio Avellaneda de Diseño
Premio Avellaneda de actuación masculina Freddy Maragotto Teatro para niños.
Premio Avellaneda de actuación femenina Fara Madrigal Teatro para niños.
Premio especial de diseño Rubén Vigón de la UNEAC 2008.
Premio ADOLFO LLAURADO de la UNEAC a Yerandy Basart
Teatro de las Estaciones, el colectivo de Matanzas, una vez más apuesta por la sensibilidad y esa mirada hacia lo permanente y renovado de nuestro espíritu, al asumir este argumento que todos los nativos de esta Isla, donde quiera que estén, reconocemos como propio.
Apuesta por la sensibilidad
Gerardo Fulleda, Radio CMBF, 29 de octubre de 2007
Los zapaticos de rosa contrastan una parada especial dentro del largo viaje de Teatro de las Estaciones, Rubén hace una pausa que es nítidamente humilde, desde la elección del poema como espectáculo y desde la proyección de este para el público. La búsqueda de una limpieza magistral en el arte de la manipulación, va acuñada por la excelente declamación-interpretación de los versos, y esto ennoblece a los actores mientras reafirma la capacidad del director de saber guiar a su equipo hasta donde él quiere.
Hay sol y buenas estaciones
Maira Almarales, Cubaescena, 14 de noviembre de 2007
Recurriendo a juegos y rondas infantiles conocidas y enraizadas en el gusto y la sensibilidad colectiva, la contradanza, un vestuario que nos ubica de un golpe en el contexto decimonónico, voces bien timbradas y diáfanas que acometen los cantos con afinación y pericia, proyecciones de imágenes que nos recuerdan el empaque y el ritmo del cinematógrafo inventado por los hermanos Lumière, los miembros de Las Estaciones traducen certeramente en imágenes lo que en su origen fue verbo.
Jornada de Teatro cubano en la capital
Osvaldo Cano, Periódico Juventud Rebelde. Enero 2009
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