Retablillo de Don Cristóbal y la Señá Rosita (Farsa guiñolesca, inspirada en los textos titiriteros de Federico García Lorca “Los títeres de cachiporra” y “Retablillo de Don Cristóbal”).
Diseño de muñecos, vestuario, escenografía y luces: Zenén Calero.
Diseño gráfico: Abdel de La Campa Escaig.
Coreografía: Liliam Padrón.
Versión musical de las canciones populares españolas recogidas y armonizadas por Federico García Lorca, en 1931: Elvira Santiago.
Banda sonora compuesta por las piezas musicales Alegría, de A. Solera, Allegretto, de la Sonatina de Moreno Torroba, Toreador, Habanera, Preludio y Aragonesa, de la ópera Carmen, de Bizet, y Soleá, de Turina, por Tena-Rodrigo, seleccionadas por Rubén Darío Salazar.
Asesoría dramática: Yudd Favier.
Dirección artística: Rubén Darío Salazar.
Estreno 12 de noviembre de 2016. Sala Pepe Camejo. Matanzas.
Resumen de delicadeza, detalles, síntesis dramática, consigue el diseño de vestuario marcado por óvalos, incluidos el director artístico y el propio diseñador, afín con la cultura gitana, presente además en el trabajo corporal, en el uso de la voz, acentos, tonos, ritmo y unos personajes creados con la poética de Calero Medina, pero con una referencialidad contemporánea, en el cromatismo, los recursos expresivos utilizados, y el diseño de rostros, escenografía, objetos, y vestuarios, donde encuentro líneas, contrastes de colores que alcanzan efectos con otras señales cercanas a Lorca, al teatro bufo cubano, al musical y a ciertos guiños con el cabaret.
Cachiporra pura para disfrutar.
Ulises Rodríguez Febles, periódico Girón, Matanzas, noviembre de 2016
La figura animada también es epicentro de una de las obras más atractivas del festival “Retablillo de Don Cristóbal y la Señá Rosita”. Con la pulcra dirección de Rubén Darío Salazar y el fino diseño de Zenén Calero, tres actores jóvenes de Teatro de Las Estaciones realizan esta pieza inspirada en textos titiriteros del autor español Federico García Lorca. En un manifiesto juego del teatro dentro del teatro, Las Estaciones nos presenta al grupo La Tarumba, quien tras darnos la bienvenida interpretan esta farsa guiñolesca. Actores y títeres vuelven a mostrar un excelente diálogo de complicidad, como en otras piezas del grupo.
fragmento del artículo Teatro desde y por los jóvenes
Aimelys Díaz, Boletín digital de la revista Conjunto, Casa de Las Américas, marzo de 2017
Desde la transposición de la farsa guiñolesca y un añejo gustillo a la poesía de Lorca, Retablillo de Don Cristóbal y la Señá Rosita por Teatro de Las Estaciones, se agradece en un momento en el que el teatro de títeres para adultos en la isla es alarmantemente escaso. Este brete lorquiano para tres actores y cachiporrazos resulta otro lance titiritero sensible y auténtico. Es, en conclusión, la certeza de otro grupo que labora desde provincia –para los más escépticos-, con la capacidad de proponer una puesta tan suculenta, lejos de los privilegiados estadios capitalinos.
Brete lorquiano para tres actores y un cachiporrazo.
Roger Fariñas Montano, Revista de literatura Mar Desnudo, mayo 2017
Al representar El retablillo de Don Cristóbal y la Señá Rosita, acuden por cuarta vez a Lorca y se inspiran en dos de sus textos breves para títeres en la creación de una puesta chispeante y maliciosa dirigida al público adulto, que recrea un hito legendario de los Hermanos Camejo y el Guiñol Nacional de Cuba, y demuestra cómo también se puede jugar con lo popular y la farsa gruesa por medio de los muñecos y el retablo, y expandirlos al proscenio en un juego de teatro dentro del teatro, que hace oportunos guiños al aquí y el ahora, y pone a prueba la versatilidad de los actores.
Traspasos escénicos, de cánones y fronteras
Vivian Martínez Tabares, fragmento del comentario publicado en la revista de cultura cubana La Jiribilla, julio 2017
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